¿Por qué Ermessenda?
Por qué elegí contar esta historia:
El por qué de que yo eligiera, sobre tantos temas que hay para escribir, centrar mi novela en la historia de una vizcondesa medieval en tiempos de los cátaros, tiene muchas causas que se juntan, pero una de las más importantes es mi propia historia familiar, y los pequeños “milagros” que me ayudaron a descubrirla.
De alguna manera, desde que conocí la historia de los cátaros me sentí parte de ella. No sabía por qué, pero me tocaba de cerca. Sentía una fuerte identificación visceral… como que yo tenía que ver con todo eso.
Tanto es así, que un día cuando investigando en mi genealogía me encontré con un antepasado mío llamado Simon de Montfort, me eché a llorar al instante. ¡Yo no puedo ser descendiente de este malvado! sentí. Siempre me enorgullecí de mis raíces, y comprendí y justifiqué a aquellos
que no actuaron de la forma correcta, por estar inmersos en sus épocas. Pero Simón de Montfort es mi enemigo. No puede ser mi abuelo. Él eliminó a los cátaros de la forma más cruel. Les infringió unos castigos más horrendos que ni siquiera me da para repetirlos aquí, sólo por pensar distinto. ¡Yo no puedo tener esa sangre! Por suerte, indagué un poco y me quedé más aliviada, ya que "mi" Simón de Montfort nació en el año 1030, y es mi tatarabuelo de 33 generaciones, mientras que "el" Simón de Montfort que torturó y mató a los albigenses, nació más de un siglo después. Pfffffffff.... ¡menos mal! Me alivió saberlo. Más tarde descubriría que aquel cruel jefe militar y religioso de la cruzada albigense era descendiente de mi antepasado Simón. No obstante, lo era por otra rama. Él es nieto de Almaric, el hermano de mi tatarabuela de 32 generaciones, Bertrada de Montfort. O sea que tenemos sangre en común, pero no tengo su sangre. No me preocupa. Al fin y al cabo sangre en común, en esta vida, tenemos con cualquiera si sabemos buscar.
Pero hay otra cosa que me pegó más fuerte respecto de la relación de mi familia con los cátaros, y también me hizo llorar. Investigando en algunos libros me vine a encontrar con que los Condes de Foix apoyaron a los cátaros. ¡Los condes de Foix, mis propios antepasados!
Y no son unos antepasados cualesquiera. De hecho Margarita de Foix ha sido una figura importantísima en mi investigación genealógica. Y les cuento por qué:
Resulta que yo venía investigando en fuentes argentinas, serias y confiables. En libros genealógicos en papel, provinientes de las provincias de Catamarca, La Rioja, etc, en los que fui encontrando y ampliando la rama de mi familia correspondiente a mi bisabuela Julia del Moral, hasta llegar más o menos al año 1700. Navegando entonces en fuentes online, encontré referencias claras a algunos de estos antepasados, que me llevaron a España, ¡y me permitieron extenderme hasta el año mil trescientos!
Pero luego hubo alguien, entre mis antepasados, que me abrió la puerta a un mundo sorprendente, nuevo e impresionante. Se trató nada menos que de Margarita de Foix a quien encontré junto a su marido Bernardo de Cabrera nada menos que en bases de datos de Generalogía Real. Los mismos dos antepasados que fueron fruto de otra impresionante “casualidad” relacionada con mi novela, ya que me vine a enterar hace unos días que él desciende directamente de otro de mis personajes… de lo cual yo no tenía idea. Simplemente la sangre tira… y yo lo vengo confirmando en cada paso.
La Genealogía Real está súper desarrollada, y sus árboles se encuentran muy detallados y publicados en Internet. Tenía que estar muy segura de que mi Margarita fuera esta Margarita. No quería hacerme ilusiones y que la información no fuera confiable. ¡Pero chequeé los datos y todo coincidía!
Margarita de Foix, tanto mi tatarabuela de 21 generaciones como la que figuraba en la base de datos de la fundacion Medinaceli, falleció en 1324, y era hija de Roger Bernard de Castellbó Foix, y Constanza de Luna.
Esto era de por sí alucinante, pues me permitió ampliar muchísimo mi árbol, haciéndolo llegar a un nivel completamente nuevo. Así descubrí que soy descendiente de Carlomagno, de Constantino y diversas otras figuras importantísimas de la historia.
Por eso y mucho más los Foix, para mí son parte de mi corazón.
Respecto a los cátaros, leyendo un libro sobre ellos me enteré que los condes de Foix los apoyaban, y que Esclarmonde de Foix fue una de sus líderes.
Condes de Foix... yo desciendo de ellos, ¡tiene que haber una conexión! Pensé. Y me emocioné muchísimo sintiendo lo siguiente:
¡Ahora entiendo todo! ¡Con razón me sentí identificada con los cátaros desde el primer momento! Con razón quise contar su historia. ¡Por que están en mi sangre! ¡Porque han sido mis antepasados Puros y Puras, y han sido quemados y masacrados por ello, y la memoria genética me ha trasmitido su historia, y hoy siento el deber de escribirla!
Chequeé en mi árbol y encontré el nombre de Esclarmonde. Ella fue la hermana de Raymond Roger de Foix, mi tatarabuelo de 25 generaciones (muerto en 1223), el más beligerante de los nobles del sur que lucharon contra la invasión francesa. Hermano y marido de mujeres cátaras, se distinguió por su ferocidad en el campo de batalla y por su firmeza ante el Papa.
Obviamente que él estuvo metido hasta la coronilla en el asunto, como imaginarán... la esposa de su hijo, mi tatarabuela de 25 generaciones Ermessenda de Castelbó, se hizo cátara en sus últimos años. Y mucho más que eso. Ayudó a muchos cátaros a salvarse de las llamas de los cruzados y fue protagonista de una historia de amor alucinante.
Así pues... todo queda más claro. Son ellos que me gritaban desde el ADN: "¡Contá nuestra historia!"
Tengo muchas raíces, como todos, y muchas historias que convergen en lo que hoy soy. Pero con esta hay cuentas por saldar. Y con mis libros... ¡allí voy!
Cuando viajé a Europa en el 2017 tuve en mente visitar muchos lugares relacionados tanto con mi novela como con las ramas de mi genealogía familiar que la inspiraron. Así, pasé por Urgel, visité el castillo de Foix, lo cual fue muy emocionante y me hizo entrar en un estado alterado de conciencia -casi mágico - de conexión con el pasado, y visité también gran parte del país de los cátaros: Albi, Carcassonne, Montsegur… ¡impresionante! Me sentía en medio de la historia, de una historia que me tocaba de cerca. Y visitando esos lugares supe que estaba destinada a contar esta historia.
Indagué más y no dejé de maravillarme. La historia de Ermessenda tiene todo lo que una buena novela histórica debe tener: emoción, dificultades, crecimiento, heroísmo, pasión… todo. Y mi conexión con esa historia es auténtica y profunda. La ambientación me lleva a esos mismos lugares mágicos que visité. Sus vidas entrelazadas con la de los cátaros me sirve de puente para compartir este apasionante episodio olvidado de la historia que siento tan mío. ¡Ya estoy lista para contar su historia! Me llevó mucho tiempo de proceso llegar a este punto pero ahora lo veo clarísimo: es lo que estaba destinada a escribir.
Lanzamiento del segundo libro de la trilogía:
Los Cátaros
El catarismo fue una variante del cristianismo perseguida por la Iglesia Católica en el siglo XIII por considerarla herética. Su fe incluye la creencia en la reencarnación, así como en un Dios,
Un matrimonio arreglado y prohibido.
(...) Lo que no es para nada habitual es que el mismo matrimonio sea a la vez arreglado y prohibido. Sin embargo, ese, precisamente, es el peculiar caso que se da en la historia de Ermessenda y Roger Bernard.
¿Quién fue Ermessenda de Castelbó?
La trilogía “Ermessenda” está inspirada en la sorprendente historia real de una de las grandes damas soberanas de la edad media: Ermessenda de Castellbó. Nacida en Cataluña en 1195,
La autora: Mariana Vernieri
Mariana Vernieri nació en 1977 en Buenos Aires, Argentina, destino histórico de inmigración de los más variopintos rincones del mundo. Este exuberante cóctel de pueblos y de historias la llevó a emprender la búsqueda de sus propios orígenes familiares. A lo largo de años de exploración tan apasionada como documentada, Mariana elaboró un árbol genealógico especialmente frondoso, cubriendo más de cuatro mil antepasados y familiares y logrando remontarse hasta el siglo XIII y antes aún. De una de las ramas de este árbol brota la saga “Ermessenda”, inspirada en la asombrosa historia real de sus ancestros Ermessenda de Castellbó y Roger Bernard de Foix.