Aurembiaix de Urgel

Hija de la vejez de Ermengol VIII de Urgel y de Elvira Núñez de Lara, Aurembiaix llegó al mundo en 1202, cuando ya nadie creía posible que sus padres tuvieran descendencia. 

Aunque su padre la nombra heredera en su testamento, Aurembiaix es apenas una niña cuando éste fallece, y su primo Guerau de Cabrera aprovecha esta debilidad para usurpar el condado, autoproclamándose heredero y consiguiendo el apoyo de la mayoría de los nobles de la región.

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El rey Pedro de Aragón deberá interceder en favor de los derechos de Aurembiaix, e incluso acordará con la condesa Elvira el matrimonio de la niña con su joven hijo Jaime, para cuando ambos sean mayores de edad. Si bien este matrimonio no llega a concretarse, Aurembiax y Jaime se convertirían en concubinos tras firmar un vanguardista contrato de unión de hecho. Más tarde, Aurembiax contraería matrimonio con Álvaro Pérez de Castro, hijo del Castellano, y hermano menor de Elo Pérez de Castro, la esposa de su primo Guerau. En esta época, el favor de Jaime, con quien su relación romántica ha terminado de mala manera, va a volcarse sobre Guerau, a quien reconoce oficialmente como conde de Urgel.

En 1228, el matrimonio de Aurembiax con Álvaro queda anulado, y su relación con Jaime se vuelve a afianzar, consiguiendo así que el rey falle a su favor en la cuestión del condado de Urgel, y convirtiéndose por fin en condesa. Pero pronto Aurembiaix contraerá un segundo matrimonio, esta vez con el infante Pedro de Portugal, nieto de Ramón Berenguer IV de Barcelona, y sus eternos conflictos con su primo volverán a resurgir.