Elvira Núñez de Lara

Elvira Núñez de Lara, también llamada Elvira de Subirats, fue condesa de Urgel como esposa del conde Ermengol VIII, con quien se casó sobre el año 1176. Sus padres fueron el conde Nuño Pérez de Lara y Teresa Fernández de Traba y su hermana fue Sança, condesa de Rossellón y Cerdaña. Siendo su linaje -originario de Burgos- de indiscutible poder, Ermengol buscó casarse con ella para afianzar sus lazos con el reino de Castilla, y distanciarse del de Aragón. Así, esta unión nupcial benefició a Ermengol con importantes alianzas y posesiones en tierras de León, Castilla y Galicia.

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Sin embargo, en el plano personal, la convivencia del matrimonio fue desastrosa. En parte por el carácter difícil de ambos, y en parte por las dificultades con las que se toparon al intentar concebir, Ermengol y Elvira tuvieron grandes desavenencias. En el año 1203, firmaron un documento en el que prometieron mutuamente tratarse con amor y que el uno no dañaría al otro ni daría causa para ello; asimismo se estableció que, si el conde dejase a la condesa, la debería dejar en Cardona, o en Puigvert o en Oliola, y que los fiadores la valdrían contra su esposo. 

Luego del nacimiento de su hija Aurembiaix, el conde y la condesa iniciaron una nueva etapa basada en un objetivo común: la defensa de los intereses del condado de Urgel para su hija, que eran directamente amenazados por el vizconde Guerau IV de Cabrera. Tras la muerte de su esposo, Elvira debería procurar importantes alianzas políticas para defender el condado en nombre de Aurembiaix, en contra del usurpador Guerau de Cabrera, quien se auto-declararía conde de Urgel. 

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